La variedad de ingredientes y de elaboraciones para desarrollar en el mundo de la cocina abre un abanico inmenso de posibilidades a la hora de tematizar nuestro servicio. Idear un catering de Halloween puede ser muy fructífero con la cantidad de referencias, enriquecidas con el mundo del cine, los disfraces y las fiestas que se celebran cada año, que se nos presentan para que sea variado y terroríficamente divertido.
Formas escalofriantes para divertir a los invitados
Jugar con la comida era una de las principales prohibiciones que teníamos de pequeños cuando estábamos en la mesa, pero para un catering de Halloween lo esencial es hacerlo. Podemos simular inyecciones de sangre con jeringas rellenas de hummus de remolacha para servir con nachos; chupitos de ojo con mouse de mozzarella, tomate y pesto; ataúdes en formato sándwich relleno de cremoso de surimi al curry, o perritos calientes de dedos sangrientos con salchichas, kétchup y cebolla frita.
También podemos dar la impresión de que la hamburguesa está hecha de un zombi incluyendo una “lengua” de pepinillo sobresaliendo del panecillo y salsa de tomate a modo de sangre. O momias de carne con salchichas envueltas en hojaldre en láminas y mayonesa y quicos para sus ojos.
Creatividad tenebrosa para grandes y pequeños
Los niños y las niñas también disfrutarán con los fantasmas preparados con pan bao relleno de pulled pork y cara pintada con salsa barbacoa; ojos de criatura espeluznante con albóndigas en salsa teriyaki y sésamo, o dedos de bruja con hojaldre de espinaca y olivas fileteadas para las uñas largas.
Y no hay que olvidarse de colocar carteles con nombres tenebrosos que acompañen a las divertidas elaboraciones como ‘chupitos sangrientos’, ‘canapés escalofriantes’, ‘sándwiches fantasmagóricos’, ‘huevos diabólicos’, etc. No hay detalle que sobre en un catering de Halloween.
Cada plato servido en mesas decoradas también con elementos oscuros y propios de esta festividad tan celebrada hoy en día por grandes y pequeños en medio mundo. ¡Los invitados quedarán petrificados de terror (y de risa)!