Se acercan las fechas más esperadas por toda la familia, en las que celebramos en buena compañía, brindamos por el inicio de un año repleto de felicidad y regalamos con ilusión y cariño a quienes más queremos. Y cada reunión gira en torno a deliciosos platos y sabrosos dulces. La más importante es la cena de Nochebuena y una buena presentación y disposición de elementos suma puntos de cara a los invitados.
Así que te damos algunos consejos para que tu mesa luzca esa noche con elegancia y sorprenda a todos los comensales.
Colores clásicos y decoración sencilla
Dar en el clavo con los colores que mejor combinen con el candor navideño es tarea complicada, por lo que te recomendamos que vayas a lo seguro: rojo, dorado y plata (o una combinación de dos de ellos). Es una elección muy elegante, aunque actualmente también están muy de moda el morado y el verde.
No hay nada más refinado que la sencillez, así que trata de escoger un mantel poco estampado con colores como el blanco y el beige y tonos dorados o plateados. Aunque puedes hacer que la mesa destaque frente a la sobriedad con un camino y un centro ornamentados con motivos navideños.
Comodidad, estilo único y marcasitios
Y como la comodidad también es esencial en una cena de Nochebuena elegante cuida los espacios entre los cubiertos y la iluminación: lámpara de techo a menos de 70 centímetros de la mesa y luz indirecta de velas o del propio árbol de Navidad.
Para que todo encaje a la perfección debe tener el mismo estilo y diseño: cubertería, vajilla y cristalería sin excepción. Y a los servilleteros no les puede faltar un toque especial: un lazo, una ramita de romero o un elemento típico de estas fechas.
Como guinda para redondear la presentación de la mesa: un marcasitios para indicar dónde se sentará cada comensal con una tarjeta de felicitación navideña.